La pandemia de COVID-19 ha afectado a los animales directa e indirectamente. El SARS-CoV-2, virus que causa la enfermedad de COVID-19, es zoonótico y es probable que se haya originado en animales como murciélagos y pangolines.[1][2] El impacto humano en la vida silvestre y los hábitats de los animales puede estar causando que tales eventos pandémicos sean mucho más probables.[3][4] El incidente más grande hasta la fecha fue el sacrificio de 14 a 17 millones de visones en Dinamarca después de que se descubrió que estaban infectados con una cepa mutante del virus.[5][6]
Si bien la investigación no es concluyente, los dueños de mascotas informaron que sus animales contribuyeron a mejorar la salud mental y reducir la soledad durante los encierros de COVID-19. Sin embargo, esto podría tener efectos adversos en los animales de compañía.[7]
↑Frutos, Roger; Serra-Cobo, Jordi; Chen, Tianmu; Devaux, Christian A. (5 de agosto de 2020). «COVID-19: Time to exonerate the pangolin from the transmission of SARS-CoV-2 to humans». Infection, Genetics and Evolution84: 104493.
↑Johnson, Christine K.; Hitchens, Peta L.; Pandit, Pranav S.; Rushmore, Julie; Evans, Tierra Smiley; Young, Cristin C. W.; Doyle, Megan M. (8 de abril de 2020). «Global shifts in mammalian population trends reveal key predictors of virus spillover risk». Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences287 (1924): 20192736.